Hace cuarenta años que nuestros padres decidieron fundar la cooperativa San Isidro de Brozas, con el objetivo de fabricar unos piensos de gran calidad para todos sus socios.

La cooperativa se ha ido consolidando con los años gracias, en gran parte, a su ubicación. Contamos con un enorme potencial ganadero, al estar situados en una de las zonas con más vacuno de toda Europa.

Un paso definitivo fue la creación de la nueva fábrica en nuestro afán de suministrar a los socios un pienso de gran calidad y a unos precios muy competitivos.

Cuando decidimos comercializar el vacuno, el ánimo de nuestro Consejo Rector no fue otro que el de dar servicio a aquellos pequeños ganaderos que se pudieran sentir desamparados por la disolución de nuestra cooperativa San Antón. Sin embargo, conseguimos involucrarnos en el mayor proyecto de comercialización en conjunto de cooperativas de vacuno de España, que es BOVIES, SOC COOP., un proyecto surgido desde Extremadura y del que nos sentimos enormemente orgullosos.

La cooperativa tiene que seguir trabajando en cumplir nuevos objetivos enfocados en sus socios; escuchando sus necesidades y cubriéndolas en la medida que sea posible. Por ello, este año hemos puesto en marcha el servicio de un camión para distribuir el pienso directamente en las fincas de los socios.

Nuestra cooperativa tiene sentido gracias a sus socios y el Consejo Rector no podrá tener otra misión que buscar lo mejor para ellos, con mejoras en los servicios de la tienda ferretería y la ampliación de los servicios de asesoramiento a los ganaderos.

Además, en un mundo tan competitivo y globalizado, sólo podremos acceder a los mercados desde la unión y la integración.

Por todo ello, hoy más que nunca tiene sentido que luchemos por una cooperativa San Isidro de Brozas fuerte y con amplia visión de futuro.